domingo, 3 de febrero de 2013

La relación entre `Aqîdah y Sharî`ah

La fe tiene dos condiciones esenciales:
  • La creencia profundamente arraigada en el corazón,
  • hechos que la manifiesten. 
Si alguno de estos dos componentes esenciales no se encontrara presente, demostrará la nulidad o desequilibrio de la fe (îmân).

La fe es como un árbol bondadoso, fuerte, firmemente arraigado en la tierra, con fuertes ramas que se elevan al cielo, cargado de abundantes frutos. La fe (îmân) es el árbol, sus raíces son la creencia (`aqîdah) profundamente arraigada en el corazón, y su tronco, ramas y frutos son las obras y acciones.

Indudablemente, si las raíces son arrancadas el árbol morirá. De igual manera la fe (îmân) dejará de existir si la creencia (`aqîdah) es extirpada. Si el tronco y las ramas son cortados, el árbol se debilitará, y hasta puede morir, porque la presencia de ramas y hojas es esencial para la existencia del árbol. De igual manera, si las obras son abandonadas totalmente o en parte, la fe(îmân) disminuirá o desaparecerá.


A aquel que dice "Yo no rezo, pero soy buena persona", "Yo no obro de acuerdo a los preceptos del Qur'ân y la Sunnah; pero tengo fe en mi corazón"; le digo "QUERIDO/A HERMANO/A, la fe en el corazón, son como raíces bajo el suelo, no tienen beneficio... La fe son raíces, tronco, ramas, frutos, y si no riegas este suelo con buenas acciones jamás darán beneficio esas raíces."

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