sábado, 22 de noviembre de 2014

Por si me lees...

Por si me lees en esta noche de insomnio, en la que tomo mi corazón como pluma y mis lágrimas como tinta, quiero que sepas que desearía retroceder el tiempo, 21 años para ser exactos, y volver a estar en tu vientre, revivir aquellos meses en que más unida me encontraba a ti…

Extraño tus abrazos, tu voz, tu mirada…
Ahora realmente valoro tus cuidados, mimos y protección…

Esta noche siento un profundo dolor que desgarra mi alma –alabado sea Allah en cualquier situación–, me duele tu ausencia.

Quisiera poder escucharte ahora mismo pronunciar mi nombre…
Sueño con volver a escuchar tus pasos acercándose a mi habitación a medianoche para comprobar si las persianas están bajadas…
Con gusto volvería a responderte cada día a la salida del colegio tu emblemática pregunta: “¿Estaba bueno el bocadillo?”
Y quién pudiese ahora mismo dar un “besito de mariposas” a tus lindos ojos almendrados…
Ojalá pudiese dormir una noche más a tu lado, acariciar tu cabello, y contemplar tus delicados párpados en silencio…

Y parafraseando al Sheij Ibn Taimîah –Rahimahu Llah–, te digo:

"Oh madre, no hay lugar más amado para mí que estar a tu lado, y si los pájaros pudieran llevarme, volaría hacia ti".

Por si me lees, por si no me quedase más tiempo en este mundo, por si fuesen las últimas palabras que te pudiese hacer llegar…necesito que sepas que:
Te quiero, te extraño, y te pido perdón por cada día que te tuve a mi lado y no supe valorarlo, por cada instante que no supe aprovechar, por cada falta, por cada descuido…lo siento.

¡Le pido a Allah que te bendiga, proteja, y guíe por el camino de la felicidad!

Te quiere, tu osita...

PD: Mientras te escribía esto, mis oídos me recordaban el sonido de tu risa, y por si me lees, quiero que sepas que tienes una risa preciosa...

viernes, 15 de agosto de 2014

Casas encantadas.

A lo largo de tu vida, habrás escuchado sobre alguna que otra casa encantada. Cada una encierra una historia, pero todas guardan algo en común, una estrecha relación entre la vida y la muerte…


Cuentan que las habitan almas cuyos cuerpos partieron hacia el más allá…
Cuentan que por las noches se pueden oír sus llantos y lamentos.
Sus paredes susurran que un día formaron parte de un hogar...

Más allá de la ficción y las leyendas, lejos de ser historias escritas por un guionista de películas de terror, se encuentran los relatos que esconden las memorias de una verdadera casa encantada…


Cuentan que las habitan cuerpos cuyas almas partieron…
Cuentan que a pesar de vivir y reír entre la gente, buscan desesperadamente dentro de sí mismos restos de aquellas almas que perdieron…
Almas que se extraviaron persiguiendo sus deseos, dejando atrás solo cuerpos.

Sus protagonistas no son sino aquellos que convirtieron sus propias risas en lágrimas, olvidándose de Allah, y por consiguiente, haciendo Él que se olvidasen de sí mismos.



وَلَا تَكُونُوا كَالَّذِينَ نَسُوا اللَّـهَ فَأَنسَاهُمْ أَنفُسَهُمْ ۚ أُولَـٰئِكَ هُمُ الْفَاسِقُونَ

"y no seáis como aquellos que se olvidan de Dios, y entonces Él les hace olvidarse de [lo que es bueno para] sí mismos: [pues] son ellos, precisamente, los realmente depravados".
(Corán, 59:19)


Olvidaron el objetivo para el que fueron creados…


وَمَا خَلَقْتُ الْجِنَّ وَالْإِنسَ إِلَّا لِيَعْبُدُونِ
"Y no he creado a los genios (Yins) y a los seres humanos sino para que Me adoren".
(Corán, 51:56)

Prefirieron ser siervos de sus propios deseos...

أَرَأَيْتَ مَنِ اتَّخَذَ إِلَـٰهَهُ هَوَاهُ
"¿Has visto a quien ha tomado como dios a sus pasiones?" 
(Corán, 25:43)

Y extirpando de sus corazones el recuerdo de Allah, fue como sus almas cruzaron la linea que separa la vida de la muerte.

Dijo el Mensajero de Allah ﷺ:

"La similitud del que recuerda a su Señor con el que no recuerda a su Señor es como comparar a un vivo con un muerto". [Bujari]


Fue así como aquel cálido hogar pasó a convertirse en una casa encantada, viéndose obligada la felicidad a atravesar aquella puerta, abandonando aquel lugar; dando paso a la intranquilidad, la tristeza, la ansiedad y las preocupaciones. 

La luz abandonó cada uno de sus rincones, de forma que ni siquiera sus grandes y maravillosas lámparas conseguirían devolverle la luminosidad que lució algún día…

Pinceladas de la desobediencia a Allah dibujaron oscuros recuerdos, convertidos en sombras que vistieron de permanente luto sus paredes…

¿Sus habitantes? Dispersos, cuerpos que vagan en busca de sus almas perdidas... 

¡Oh, tú, cuerpo sin vida que hoy solloza en busca de su alma perdida!, ¡regresa a Allah, vuelve a Él arrepentido!
¡Oh, tú que te viste de repente envuelto entre las tinieblas que esconden los pecados!, ¡abre el libro de tu Señor, y serás fiel testigo de cómo a través de Su luz, tus pasos serán guiados!

¡Oh, tú que arrancaste de tu corazón la pureza del monoteísmo para entregarlo a la mayor de las injusticias, dirigiendo tus actos de adoración a otros que no son capaces de proporcionarte beneficio alguno, así como tampoco poseen poder para perjudicarte a menos que lo permita Aquél que los creó, que no es otro que tu Señor, Allah, el Señor de los mundos!; ¡Adora pues, al Único que merece ser adorado!

¡Oh, tú que intoxicaste tu propia alma a base de conversaciones vanas en compañía de ignorantes y desobedientes!, ¡busca tu cura a través del conocimiento puro!

Pues tal y como dijo Ibn Al Qayím (que Allah tenga misericordia de su alma):

"Y la ignorancia es una enfermedad letal, y su cura son dos asuntos que se relacionan: los textos del Corán y la Sunnah".

¡Debes saber que los pecados son veneno, para el cual no existe más antídoto que el arrepentimiento!

No seas de aquellas almas alejadas del recuerdo de Allah, quienes viven como si nunca fuesen a morir, y mueren como si nunca hubiesen vivido…


وَمَا يَسْتَوِي الْأَحْيَاءُ وَلَا الْأَمْوَاتُ ۚ
"Y no son iguales los vivos y los muertos".
(Corán, 35:22)